lunes, 7 de diciembre de 2009

iluminación

(Trabajo presentado en la unidad curricular de teoría y practica de la gestión social).
Una de las características que debiera tener el egresado de gestión social para el desarrollo local de la Universidad Bolivariana de Venezuela, según los postulados de esta, es: “Poseer una visión crítico-reflexiva de los procesos de construcción y difusión de los conocimientos asociados al campo de ejercicio profesional”.

Dicha característica; supone que… ¿será el resultado o fruto de la formación que entrega la universidad?

Apropiándome de las críticas realizadas por Friedrich Nietzche, puedo decir que la universidad es un espacio de disciplinamiento y reproducción de las relaciones de poder. Entendiendo que éstas criticas van dirigidas a la forma de impartir el conocimiento, el modo de domesticar a quien lo recibe, ciudadanizandolo a un entramado más amplio, en el cual su conocimiento, para ser útil, debe ser mercantilizado y funcionarizado.

Podemos sumarle a esto, las sospechas que despierta la universidad en Michel Foucault. La educación en principio parece emerger como la vía que le permite a todo individuo tener acceso a los diversos “saberes” que recorren los caminos del conocimiento, pero Foucault resalta que el punto no está en esa posibilidad, ni siquiera en su cumplimiento, sino en la distribución, en la forma en que cada cual llega y arriba a esos conocimientos, al volumen al cual tiene acceso y por tanto cuánto recibe.

Lo que importa no es el acceso al conocimiento como bondadosamente se supone, sino el acceso a un discurso, a un despliegue estratégico del concepto y la palabra que genera un efecto de desplazamiento global del individuo sobre el orden disciplinante.

Más de uno/a podrá decir que con lo anteriormente expuesto, me refiero a la “universidad tradicional” (¿Qué tradiciones? preguntaría yo); la UBV, es la institución donde estamos, por el contrario responde a otros paradigmas, que estamos ad portas la emancipación; etc. Lamento responderles que toda institución es la forma (en principio oculta) que adopta la producción y la reproducción de las relaciones sociales dominantes.
Y que en la actualidad aun existe propiedad privada, burocracia, Estado(¿burgués?) …. o sea las relaciones en base a la dominación y la explotación se mantienen.

Ante esta percepción de la realidad, sugiero que hay que promover aquella autoinstrucción, autoformación, que se constituyó en uno de de los rasgos característicos del otrora movimiento obrero, antes que se generalizara la instrucción, la enseñanza primaria, antes de que el estado se hiciera cargo de la educación. Entonces relucía la figura del autodidacta que, más allá de las idolatrías, no era más que una persona con inquietudes, abocada a la lectura, a la reflexión, y con ánimo de compartir ambas.

Para terminar (por el momento); parafraseando la primera característica que expone el perfil definido por la UBV del egresado/a de gestión social para el desarrollo local; dicho egresado se podría caracterizar; por poseer una visión/acción crítico-reflexiva de los procesos de construcción y difusión de los conocimientos asociados no sólo al campo de ejercicio profesional; sino a toda aquella dimensión, nivel o escala de la vida en la que se desarrolle, complementados (no necesariamente) con sus estudios en gestión social.

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