viernes, 4 de diciembre de 2009

Reseña sobre “Las Venas Abiertas de América Latina” de Eduardo Galeano

Para turistas, gente curiosa/ es un sitio exótico para visitar/ Es solo un lugar económico/ pero inadecuado para habitar/ Les ofrecen Latinoamérica/ el Carnaval de Río y las ruinas Aztecas/ gente sucia vagando en las calles/dispuesta a venderse por algunos USA dolars/ Nadie en el resto del planeta toma en serio/ a este inmenso pueblo lleno de tristeza/ Se sonríen cuando ven que tiene veintitantas banderitas/ cada cual mas orgullosa de su soberanía/que tontería/ dividir es debilitar/ Las potencias son los protectores/ que prueban sus armas en nuestras guerrillas/ ya sean rojos o rallados/ a la hora del final no hay diferencia/ invitan a nuestros líderes/ a vender su alma al diablo verde/ inventan bonitas siglas/ para que se sientan un poco mas importantes/ Y el inocente pueblo de Latinoamérica/ llorará si muere Ronald Reagan o la reina/ y le sigue paso a paso la vida a Carolina
como si esa gente sufriera de subdesarrollo/ Estamos en un hoyo/ Parece que en realidad/
Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos.
LOS PRISIONEROS - LATINOAMERICA ES UN PUEBLO AL SUR DE EEUU (ANTOLOGIA )

Como muy bien lo plasma Eduardo Galeano en la introducción a “Las venas Abiertas de América Latina”; no podemos ignorar que desde el comienzo del imperialismo europeo (siglo XV) ha existido una oposición global entre los países pobres y ricos, independiente de las clases sociales.

Galeano,como buen hijo de su época, en este libro denota “un cierto simplismo inherente al pensamiento tercermundista” que fue medular en el discurso de la izquierda autoritaria de las décadas del 60 y 70 (el de “la liberación nacional); que al oponer las categorías de Norte y Sur como eje del conflicto de nuestro tiempo*, puede llevar implícitamente a ignorar la fragmentación social existente al interior de esas sociedades. Evidentemente países ricos y pobres los hay. Es una realidad. Pero eso no quiere decir que no haya contradicciones al interior de cada uno de los países y regiones, que no haya una élite de privilegiados en los países pobres y grupos sociales muy pobres en los países desarrollados.

Dicha reflexiones tienen directa relación con la introducción del libro, y no corresponden a mi visión sobre la totalidad del libro; en el cual de manera certera el autor desmonta el mito del “encuentro de dos mundos” o del “descubrimiento de América”; y expone de forma clara, las relaciones de dependencia y subordinación que han entablado los países los países "desarrollados" con los países del "tercer mundo".

El libro adolece de caer en el error de omitir o subestimar la existencia de Imperios Precolombinos en América; los cuales se relacionaron con otros pueblos, también precolombinos, en base a la explotación y dominación de estos. Lo cual podría darnos un nuevo prisma desde el cual entender la historia, nuestra historia.

*También podría haber, si es que no los hay; un libro que se llamase “Las venas abiertas de África” y otro que se llamase las “Las venas abiertas de Asia”.

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